Ramón Jiménez esta ante uno de los mayores retos a los que se debe haber enfrentado como técnico. Para un recién ascendido es siempre complicado conseguir mantener la categoría, más teniendo en cuenta que hace varias décadas que el club no se encuentra en esta situación y añadiendo que además se tiene que gestar un nuevo proyecto entorno a un entrenador recién llegado.
Todos estos ingredientes hacen señalar al Murense como uno de los candidatos a sufrir para conseguir el objetivo, que no es otro que mantener la categoría. Por ello, el Murense dentro sus posibilidades se está reforzando con jugadores que complementan a la perfección a la plantilla y que le dan un plus tanto de experiencia en la categoría como de calidad. Los últimos en ser presentados han sido Jaume Morro delantero centro que empezó la pasada temporada en el Son Cladera y que el míster ya conoce de su etapa en el Xilvar, y Francisco Javier Ramírez más conocido como Peke, procedente del Alcudia, un joven extremo que tras su primer año en Tercera División y tener varias oportunidades llega al Murense para ser un hombre importante en la plantilla.
Buenas noticias para un Murense que deberá dar lo máximo de sí mismo una temporada más para poder seguir celebrando éxitos.