Tres puntos era el balance en la jornada ocho de los de Isidro Marín y muchos eran los comentarios que apuntaban a que esta temporada los de Son Fuster necesitarían algo más que una segunda gran vuelta para tener opciones de salvación.
La paciencia del club y la confianza en el técnico han hecho que apenas dos meses después la situación se haya revertido y los de Son Fuster vivirán las navidades fuera de las posiciones de descenso. La victoria en el encuentro de ayer en el derbi palmesano frente al Ferriolense, junto a la derrota del Esporles ante el Mallorca B ha provocado que los de Marín haya podido escalar posiciones en la tabla, ocupando actualmente la decimoséptima plaza, siendo el equipo que actualmente marca la permanencia.
Sin lugar a dudas el mejor regalo de Reyes para los de Son Cladera sería vencer a su próximo rival el día seis de enero, la Peña Deportiva. El intratable líder del grupo XI visitará Son Fuster y a buen seguro deberá mostrar su mejor imagen si quiere puntuar ante los rojiblancos.