Tras dos meses poco productivos de juego y resultados el derbi fue un punto de inflexión para los jugadores que dirige Vicente Moreno.
Ante el cuadro balearico se comenzaron a ver los síntomas de mejora de los de Son Moix, así como la eclosión como jugador mallorquinista de un futbolista que apuntaba muy alto en Son Bibiloni años atrás, Ariday Cabrera.
En Sagunto los palmesanos demostraron su versión más práctica y aguerrida en un terreno de juego impracticable debido a las fuertes lluvias. La confirmación de las buenas sensaciones llegó ante el Ontinyent donde los de Moreno volvieron a ser dominadores absolutos del juego, no pudiendo reflejar en el marcador la superioridad mallorquinista.
Nueve es la ventaja con la que cuenta el actual líder del Grupo III respecto al Villareal B, segundo clasificado. Distancia que en caso de ser bien gestionada debería ser suficiente para hacerse con el título. Un Mallorca pero que sabe desde la primera jornada que se jugará el éxito o fracaso de la temporada en la fase de ascenso.
Imagen: Twitter R.C.D.Mallorca