El gran Atlètic Balears

El fútbol no son solo estadísticas, aunque desde Punto Balón Balear siempre ha sido un tema que nos ha llamado mucho la atención, pero al equipo de Mánix Mandiola no se le ha dado la importancia suficiente a la gesta que ha realizado.

El año pasado el equipo se encontraba en una situación crítica. Situado en zona peligrosa debía luchar por no consumar un descenso tras una serie de malas decisiones en la parcela deportiva. La última de esas decisiones fue la incorporación de Mánix Mandiola, un entrenador con experiencia en la categoría y con un carácter vasco muy marcado, y entre todas las decisiones esa fue la más acertada.

El técnico salvó al Atlètic Balears de la quema y la dirección deportiva le dió la oportunidad de continuar un año más. No solo había conseguido mejorar los registros deportivos si no que además había mejorado el ambiente tanto en el vestuario como con la afición, que volvía a estar encantada e ilusionada con su equipo. Pero el míster quería ser cauto, a pesar de los refuerzos ilusionantes, desde el club no quisieron hablar de play-off ni siquiera de quedar entre los seis primeros para acceder a la Copa del Rey la siguiente temporada. El objetivo era ir partido a partido y no sufrir.

Y partido a  partido el bloque  de jugadores comandados por el míster vasco se ha hecho un equipo sólido y robusto,  que apenas encaja goles  y al que es muy  difícil hacerle daño. Situado líder a siete  puntos  del segundo a falta de cuatro partidos por disputar, ni los más optimistas imaginaban una situación como la actual. Pero analicemos en profundidad estas estadísticas:

El Atlètic Balears es líder del Grupo III de la Segunda División B con 65 puntos uno más que el Mallorca de Vicente Moreno de la pasada temporada que arrasó en la División de Bronce del fútbol español, y los mismos puntos que el Atlètic Balears de Siviero que hizo campeón con Antoñito, Braian Angulo, Jesús Perera y David Sánchez entre otros. Es decir, comparado con dos de los equipos más contundentes de los últimos años del Grupo III de Segunda División B este Atlètic Balears acumula mejores registros.

No solo eso, si vamos más allá, el fútbol va de dinámicas. Cuando una dinámica es positiva las cosas salen por si solas, en cambio cuando una dinámica  es negativa cuesta mucho darle la vuelta. Si lo comparamos con aquellos dos equipos en aquellas dos temporadas la diferencia es abismal. El Mallorca de la temporada pasada perdió fuelle en las últimas jornadas y se dejó ir como campeón, en la jornada 34 el equipo de Vicente Moreno acumuló solo una victoria en cinco  partidos y permitió al filial del Villarreal recortar distancias. Eso sí, ganó tres de los últimos cuatro encuentros. Mientras el Atlètic Balears de Siviero también sumó una mala racha, ganando un solo partido de  los cinco últimos y acumulando tres derrotas, las mismas que llevaba en toda la temporada. Al final dos victorias consecutivas alejaron los fantasmas del Orihuela y permitió hacerse con el título, pero no sin llegar con mala dinámica al play-off de ascenso. Tres victorias en los últimos diez encuentros con cinco derrotas y dos empates. y así cayó en el play-off de ascenso.

Y es que el Atlètic Balears de Mánix Mandiola en este 2019 todavía no conoce la derrota, y en los partidos importantes ha dado la cara y ha vencido. Además ha mejorado los registros defensivos, solo ha encajado 4 goles en los últimos 16 partidos. Y ha vencido a rivales como el Hércules, Villarreal B, Cornellà, Barcelona B o Espanyol B. También ha mejorado los registros como visitante, tarea pendiente durante la primera vuelta. Y el equipo está en fase ascendente en cuánto a confianza, las bajas importantes las últimas semanas no han tenido tanto peso y el equipo no se ha resentido cuando jugadores menos habituales han gozado de una oportunidad.

Quedan cuatro finales, pero el Atlètic Balears se podría proclamar campeón de grupo esta misma semana si Hércules y Villarreal B pinchan en  sus respectivos partidos y el equipo de Mánix consigue la victoria ante un Valencia Mestalla necesitado de puntos. Sería una debacle moral no quedar campeones, pero el objetivo real de la plantilla de blanquiazul no debe ser quedar campeón, esa debe ser la conscuencia de preparar al máximo la final del ascenso. Mantener el estado de forma y confianza del grupo es la tarea difícil que debe saber gestionar Mánix Mandiola en un entrenador que a pesar de contar con hasta seis play-off de ascenso solo lo consiguió una vez, con el Eibar en la temporada 2006-2007, pese a que campeonó en la 2010-2011 también con el conjunto de Ipurúa pero no consiguió el ascenso, antes un poco más complicado.

Este Atlètic Balears huele a historia, y el retorno al Estadi Balear puede ser por la puerta grande de la Liga 123