Mucho se ha hablado en la última semana de la clausura del Estadi Balear. Muchos han aprovechado la rumorología al respecto para intentar meter baza en un club en crecimiento y que ha vuelto a casa. La envidia de algunos encendida por unas inspecciones normales dentro de obras de este calibre ha sido aprovechada para provocar el nerviosismo en la afición baleárica.
Medios de comunicación han invertido el tiempo en conseguir visitas al tiempo que iban generando mentiras que producían ese malestar. El Estadi Balear nunca ha sido clausurado de hecho el propio club se hizo eco la pasada semana cuando saltó la noticia anunciando el entrenamiento normal del primer equipo en el estadi como estaba planificado.
La resolución por parte del Ayuntamiento no se ha hecho llegar, y pese que hay una breve paralización de obras para estudiar todo el caso, el Estadi Balear seguirá abierto y con la disposición de poderse celebrar los partidos con normalidad, ya que no se considera riesgo alguno para la seguridad de los aficionados.
Eso sí, este procedimiento que ha provocadola paralización de las obras a buen seguro retrasará la marcha a punto total de todo el estadio que estaba prevista para finales de diciembre. Como es lógico y normal con reformas de este calibre es necesaria mucha documentación e inspecciones.