El Campanet empieza a parecerse a aquel equipo que deslumbró en Preferente y a punto estuvo de conseguir la épica en Son Quint en un partido que significó un punto de inflexión y el fin de una época dorada para la marea naranja. La vuelta de jugadores carismáticos que poco a poco se fueron marchando del equipo y la sensación de que el equipo vuelve a competir por algo grande han devuelto la ilusión a un pueblo que acostumbraba a vivir tardes de buen fútbol.
Dani Torres el killer que recientemente fue papá y que tuvo que dejar Llubí, ha vuelto al Campanet. El jugador vivió momentos muy felices y siempre lo trataron estupendamente, está cerca de casa y eso se valora muy positivamente teniendo que cuidar dos criaturas. Este fin de semana ya debutó y su entrada propició el gol de la victoria.
El delantero llega al Campanet para sumar e intentar devolver al equipo a Preferente esta temporada.