No será nada fácil acostumbrarse a la bautizada ¨nueva normalidad¨ y es que reuniones tan importantes como la asamblea anual de la FFIB se realicen de manera telemática, son de esas cosas a los que quizás nos deberemos ir acostumbrando.
La asamblea a pesar de las dificultades fue un éxito y el presidente Miguel Bestard quiso hacer un llamamiento a la responsabilidad y precaución de todos aquellos que forman parte del fútbol balear.
Los dos puntos calientes estuvieron en el tratamiento que se le daría a la lucha contra el Covid-19 y el nuevo formato de ascenso a tercera división, propuesto por el C.D.Cardasssar. El primer tema se saldó con la resolución que existiría un protocolo general y que además a esas pautas cada club debería desarrollar un protocolo propio de actuación.
En cuanto a la fase de ascenso, la propuesta de los de Sant Llorenç fue aprobada con 51 votos a favor, 40 en contra y 18 abstenciones, por lo que en esta nueva temporada 20/21 los representantes de Menorca e Ibiza se disputarán entre ellos una plaza de ascenso, mientras que de la Preferente de Mallorca ascenderá el campeón, jugándose entre el segundo y noveno clasificado un playoff por una tercera plaza de promoción.
Una decisión democrática la cual debe ser aceptada, si bien es cierto que muchos han sido los jugadores y técnicos de la Primera Regional Preferente de Mallorca que han mostrado su desacuerdo con el nuevo formato, ya que a su parecer desaparece la esencia de la competición, la cual residía en competir contra los equipos de las islas vecinas por el ascenso a la cuarta categoría del fútbol nacional.