Gabi Llull puso ayer el punto y final a su continuidad como entrenador del Sant Jordi tras la derrota y eliminación de los suyos ante el Andratx.
La decisión estaba madurada y tomada hace tiempo, por lo que el resultado obtenido en la fase de ascenso a Tercera División no ha sido ni mucho menos uno de los factores determinantes para el adiós del técnico.
Llull ha firmado un ciclo histórico con los rojinegros ya que con ellos firmó el ascenso a Primera Regional Preferente y los guió hasta el sueño de jugar un playoff para pelear por la categoría élite del fútbol balear.
El Sant Jordi con la marcha de Gabi cierra la página de más gloria de la historia, pero el fútbol sigue y contratar a un nuevo entrenador es asignatura obligada ya que la competitividad de la Preferente no permite regalar ni un día, aunque sea en periodo estival.