El Llubí es colista en Preferente, ha sumado once puntos de los 54 posibles, y se encuentra a ocho puntos de la salvación. Este es el motivo por el cuál el conjunto rojinegro ha decidido cambiar de aires en los banquillos y pujar sobre seguro.
Rubén Sarrión es el elegido y a sus espaldas ocho ascensos, y ante sí el reto de intentar salvar a un equipo sin presupuesto y con la ilusión por bandera, han elegido caballo ganador pero la situación es complicada. El entrenador, que fue destituido del Son Verí a principio de temporada ya declaró que su ilusión era seguir entrenando después de varias temporadas en la coordinación deportiva de equipos como el CIDE o el Atlètic Balears. Ante sí el mayor reto, tal vez el más complicado de su carrera como entrenador.
Foto: Domingo Quetglas