Llama la atención que en ambas categorías sucedan cosas similares... Si miramos a lo alto de la tabla encontramos en la zona delantera a equipos recién ascendidos. En Preferente lidera la clasificación ya hace un par de jornadas el Porreres. El equipo entrenado por Xavi López tiene una base de hace un par de temporadas y un equipo que año tras año ha ido creciendo... Lleva dos ascensos consecutivos y este año parece que está dispuesto a luchar por el pleno al tres.
Sólido en defensa y con jugadores que marcan la diferencia arriba todavía no conoce la derrota en lo que llevamos de temporada, pero es que los otros dos recién ascendidos no marchan muy alejados del líder. Tanto Cardassar como Santa María se han perfilado como equipos de play-off y a excepción del grave traspiés de este fin de semana en Génova del conjunto de Tomás Vich, parece que lucharán por el ascenso.
Del igual modo sucede en Primera Regional, donde el Calvià de Juanma está arrasando. El equipo está demostrando una solvencia ofensiva muy grande y siendo además el equipo menos goleado de la categoría. Pero del mismo modo que sucede en Preferente, el Vilafranca que le arrancó un empate al líder y el Alquería son dos de los equipos que persiguen al líder. El Santa Mónica cierra el play-off y el Serralta el último en conseguir el ascenso está a tan solo un punto.
Por otra parte las malas dinámicas son difíciles de torcer... el caso que más llama la atención es el Independiente de Diego Enri. Hace dos temporadas parecía uno de los favoritos para el ascenso a Tercera División, y acabó descendiendo. Y la pasada temporada también era candidato, pero la irregularidad no le permitió estar entre los mejores... y este año está en la zona de descenso y solo ha conseguido ganar un partido en lo que llevamos de temporada.
Esto es lo bonito del fútbol regional, que cuando el presupuesto no intercede en el rendimiento de la plantilla estas dependen de dos factores de la dinámica de resultados que siempre es difícil de revertir y del buen ambiente en el vestuario.