El retorno más difícil
Las ligas en punto muerto
El Covid-19 sigue azotando con fuerza y las continuas restricciones por parte del Gobierno Balear ponen en jaque la continuidad de las ligas de fútbol balear.
Se preveía una temporada compleja debido a la pandemia, y muchos clubes habían hecho sus programaciones en función a la situación que se vivía por el mes de septiembre, teniendo siempre presente en sus protocolos la más que probable aparición de jugadores positivos o incluso un brote en alguno de sus equipos, si bien incluso la FFIB adaptó sus competiciones para reducir al máximo el índice de contagios y que se pudieran disputar los encuentros en el menor número de jornadas.
El inicio de las categorías inferiores de fútbol base estaba programado para después del parón navideño, y todo apunta a que se pospondrá como mínimo un par de semanas. El fútbol regional ya vivió como la última jornada del año no se podía disputar, así como también la suspensión de entrenamientos, emplazando la vuelta de todo ello para el día 11 de enero.
El avance de la llamada tercera ola parece imparable y todo apunta a que el fútbol balear será de nuevo frenado en seco, a excepción de las competiciones nacionales las cuales se regulan de manera distinta a las regionales, de hecho en este nuevo año ya se ha disputado una jornada tanto en tercera división como de la Liga Nacional Juvenil, y para este fin de semana se espera que sigan su curso.
El año futbolístico pende de un hilo, es responsabilidad de todos que la situación se revierta y que las anunciadas restricciones sean útiles y prácticas para la sociedad, la cual está mostrando un comportamiento más que ejemplar a excepción de unos pocos insensatos los cuales perjudican gravemente lo que más amamos, la vida y por consiguiente el fútbol.