Un filial tiene como objetivo formar jugadores para el primer equipo y hacerlos crecer a la espera de conseguir dar el salto. Ese es el trabajo de Toni Martínez que lo ha hecho tan bien esta temporada que a parte de formar jugadores ha hecho que estos compitan y sean uno de los mejores equipos de la Primera Regional. Desde su llegada los jugadores no solo trabajan para crecer si no que el equipo crece en conjunto y compite como el que más.
Una renovación ganada a pulso que bien se merece, un entrenador que llegó como interino dentro del club tras una restructuración en la que Quico Alabat pasó a ser ayudante de Carlos Martínez.